Los cargadores EV de Jonhon son reconocidos por su excepcional fiabilidad, construidos sobre una ingeniería robusta y pruebas rigurosas. Los cargadores cuentan con un tiempo medio entre fallos (MTBF) superior a 100,000 horas, logrado mediante fuentes de alimentación redundantes y diseños tolerantes a fallas. Cada cargador pasa por pruebas de funcionamiento continuo de 48 horas a carga completa, ciclado de temperatura (-25°C a +70°C) y pruebas de vibración (5-500Hz) para simular condiciones del mundo real. El sistema diagnóstico propio de Jonhon monitorea continuamente más de 200 parámetros, detectando anomalías y activando alertas de mantenimiento proactivo. El servicio posventa de la empresa incluye programas de mantenimiento preventivo anual, asegurando que los cargadores operen al máximo rendimiento durante más de 10 años. Esta fiabilidad ha hecho que los cargadores de Jonhon sean la opción preferida para aplicaciones críticas como depósitos de autobuses eléctricos y redes de carga en carreteras.