Los cargadores EV de Jonhon están diseñados para durar. Con una instalación adecuada y un mantenimiento regular, sus cargadores AC suelen tener una vida útil de 10 a 15 años, mientras que los cargadores DC rápidos pueden funcionar entre 8 y 12 años. La larga vida útil se debe a varios factores. Se utilizan componentes de alta calidad, como semiconductores de potencia duraderos y conectores robustos, que resisten las exigencias de la operación continua. Sistemas avanzados de gestión térmica previenen el sobrecalentamiento, que es una causa principal de degradación de los componentes. La empresa también diseña sus cargadores con estructuras modulares, lo que permite reemplazar fácilmente componentes individuales en caso de fallo, extendiendo aún más la vida útil total del cargador.